Yo creo que en nuestro día a día le damos más importancia a la calidad del trabajo que realizamos que a la calidad del entorno en el que lo hacemos. Puede que en la mayoría de los casos, sean manías. Por ejemplo, si una persona está acostumbrada a agacharse sobre el papel en el que está escribiendo, es muy posible que acabe por agacharse sobre el teclado o la pantalla en los que está trabajando. También es cierto que mantenerse con la espalda recta sin un respaldo en el que apoyarse es muy incómodo, y normalmente el respaldo de las sillas está demasiado lejos de la pantalla como para utilizarlo y seguir viendo bien la pantalla.
En algunos trabajos, es verdad que los entornos en los que se manejan los empleados son ergonómicos y están pensados para la comodidad de estos, pero una vez que se acomodan, por ejemplo, en su oficina, no pasará mucho tiempo hasta que el trabajador coja la postura que quiera y recoloque como le parezca su escritorio. A veces, no están preparados desde el principio, como por ejemplo, la oficina de un autónomo, que tiene que montar por sí mismo independientemente de si sabe lo que es la ergonomía.
En mi opinión, se le debería dar algo más de importancia a la higiene postural de los trabajadores (y ya que estamos, los estudiantes que necesitan hacer uso de ordenadores) y preocuparse de vez en cuando de cómo de adecuados son sus lugares de trabajo y condiciones, porque la otra solución podría ser empezar a pagarles las citas con el fisio.
Bibliografía del trabajo:
https://www.fisiofocus.com/es/articulo/mejora-tu-higiene-postural-ante-el-ordenador-en-cinco-pasos
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